3 de mayo de 2013

LA MAR...

Pasan los días, con ellos sus horas. Las horas traen consigo el sosiego de quimeras pertenecientes a una realidad que no es tal. Traen consigo, por demás, tantas cosas que no pedí vivir, pero que inevitablemente debo experimentar. Por una u otra causa. Por una u otra razón que sólo el Padre puede medir desde su voluntad. Igual, para eso estoy aquí. Y estar aquí, aunque sea sólo para eso, me hace sentir digno de poder respirar en este segundo que escribo estas letras.

Ni siquiera sé el por qué de ellas...

Río. Río con desgano cuando se me somete al juzgamiento (que de por sí no existe en la Creación) de quienes poco o nada usan un pequeño esfuerzo para entender mis pasos, mis deberes, mis labores... mi vida. Como dije, río cansadamente. Yo nunca diría que nadie siguiera mis pasos: es que fehacientemente jamás desearía que nadie diera un sólo paso de los que he dado en todos estos años (mucho menos los que hoy estoy dando). Puede decirse que también he sido víctima de las circunstancias creadas por un "pequeño grupo" de degenerados avariciosos que buscan asirse de todo cuanto no les pertenezca en este confundido mundo. Y para poder "sobrevivir" a ello muchas veces tuve que, incluso, hacer el papel que ellos esperaban que (desde un principio) yo hiciera. Tanto como científico como humano.

Para callarme. Para mantenerme a raya. Para hacerme saber, constantemente, que la vida de quienes amo depende de cada paso que dé. Y no sólo mi persona, sino a tantísimos colegas por décadas. Sobre todo en mi grupo.

Sólo hablaré por mí mismo. Es mejor para mis ánimos...

Por eso deseo que nadie dé siquiera un paso de los que ya he dado por estos años...

Tengo a la Mar frente a mis ojos, pero no puedo observar su entelequia "pacífica". Sólo puedo notar en su esencia aquellas cosas que me llevan a estar ausente hasta del aire. Quienes osan en criticarme y juzgarme, sepan bien lo duro que es estar en este estado. Sin quererlo. Sin necesitarlo. Sin remedio. Pero no debo de extrañarme. Casi todos usan una regla para medirte, cuando ya las circunstancias utiliza juegos infinitos de escuadras y tablaturas para "diseñar" tu día a día, bajo la sombra de todo aquello que sabes y que (por los momentos) debes callar.

Sí, ocultar quién eres realmente. Incluso eso...

"Igual, ¿ para qué es necesario que sepan quién eres (susurra el instinto), si ni siquiera tienen seguro de que existe un Padre en los Cielos?"

Como siempre, ella nunca se equivoca cada vez que habla.

Mejor así...

Abrazos no dados, no recibidos, "tiempo" que nunca se devuelve. Carencias por razones de distancias, que no del alma. Ellos allá. Yo aquí. ¡Gran dilema!

Como dije, mejor así...

Sentado frente a la Mar. Sentimiento salado y seco percibo en mis labios. Ni siquiera me atrevo (o deseo) saber si es una gota de ella misma o una lágrima que busca ilusa y torpemente escapar de mí. Igual sabe que no tiene sitio a dónde huír. Mis colegas en igual (y  quizás peor) estado que mi persona. Pobres. Somos parte de un inmenso todo que no descansa (ni descansará) en tener todo bajo el control de sus necedades, avaricias, soberbias y percepción.

¿He escrito "percepción"?...

¡Vaya iluso!...

Yo, como muchos otros, hemos sentido y VIVIDO todo aquello que sabemos que no es obra de percepciones, sino de siniestras voluntades. Sabemos de sobra que nada es lo que aparenta ser pero que tampoco busca ser. Una ensalada de galamatías que sólo alimenta a un poder que, por más que hagan, igual están condenados a fracasar.

¡Si sabré de eso!...

Cae el atardecer y con ello mis ánimos. Ánimos dependientes de esto que cargo encima y que no va a irse; no tan fácilmente al menos. Igual ya estoy acostumbrado a su presencia, sólo espero que también se acostumbre a aguantarme. Datos van, teorías vienen, "verdades" como estrellas en el firmamento. Igual sé que si se supiera todo lo que sé y sabemos, nada ayudaría a cambiar la "percepción" de todo cuanto es aquello que llaman "realidad". Me atrevería afirmar que sólo empeoraría las cosas. El ser humano de este mundo es sumamente atrasado. Por nada dejará su "cómoda" experiencia por atreverse a buscar aquello que no puede concebir y que siempre ha estado. Aunque esa es la idea principal de esta experiencia humana.

Por eso nacieron (y nacen) las religiones, las ideologías, las sectas...

Por cierto, "capitalismo" y "comunismo" se escriben con la misma "C" de cinismo. Dos hermanos. Gemelos; muy pocos se han molestado en averiguar sus cimientos. ¡Pobre mundo!...

El cielo ya empieza a bosquejar las primeras luces de un pequeñísimo sector universal. Mis amigas. Mis hermanas. Mis confidentes. Las guardianas de todo el legado que dejo en este mundo hasta que llegue el momento de partir a casa. Nunca me reprocharon nada. Ellas sabían (y saben). Como Él...

Sí, ¡ÉL!...

Aún hoy día hay muchísimas personas que les avergüenza hablar de Él. Y voy más allá: les aterra decir a los cuatro vientos que le aman. Mundo raro este. Le buscan pero al tenerlo de frente, le ocultan. Triste eso.

Creo que mejor descalzo mis pies y permito que la Mar me acaricie. Igual lo hace sin reproches ni quejas. Ella sabe muy bien que no está para eso, sino (además) para limpiar el dolor de quienes estamos atestados de epítetos, insultos, desconfianzas y silencios.

Hablando de silencios...

Mejor lo dejo para después. Como digo, el mundo no está preparado. Ni remotamente. Ya el Padre de los Cielos sabrá (¡y vaya que sabe!).

Hasta muy pronto.-